viernes, 27 de noviembre de 2009

Rescate


Estaba tomando unos tragos en la casa de mi gran amigo Costacurta.
De repente la inestabilidad, una sensacion casi adolescente de mareo inmanejable, consecuencia de una mala administracion de lo bebido hasta el momento.
Como puedo, me dirijo hacia el baño. Calculo cuidadosamente cada paso, disimulando la incomodidad de mi repentino desequilibrio. No sin esfuerzo, alcanzo la puerta con éxito.
Una vez adentro, el alivio por la privacidad ganada me permite lidiar con el asunto a resolver.
Sentando en el inodoro recupero, en lineas generales, el control de los acontecimientos.
Estoy en paz en ese baño, casi como en casa.
Ahi nomas, llega el rescate en un salvavidas naranja. Lo arroja mi mejor amigo del grupo de los fantasmas, siempre atento. El es quien se encarga de estos casos, cuando peligra mi bienestar. Aparece, hace lo suyo, y se va, en silencio. Yo le sonrío, también en silencio, confirmando su inagotable fidelidad, sinceramente agradecido. Una vez mas.
The old in and out. In and out, in and out. El viejo asunto de la cañería, señor, nada mas y nada menos. Soy un niño malcriado y hago lo que puedo, como puedo.
Tengo ganas de cagar, el mundo ya se va alineando a mi favor.
En la pileta espera mi taza de cerveza, reclamando su derecho a salir en la foto. Se ha hecho justicia, pienso, después de cumplir con su pedido.
Una vez reestablecido el orden, alineado y balanceado, vuelvo al ruedo pisando firme.
Soy una persona imposible, me gustaría explicarselo a la taza y a todos los que me ven volver aferrado a ella.
Nadie se entera de nada. Mejor asi.
Si, yo bien, ahi, en la lucha. Si, si, pero no, en serio, todo bien.
Y por casa como andamos?

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